diumenge, 22 de maig del 2011

Año, ano y anillo

Quizá resulte chocante ver juntas las palabras año, ano y anillo ya que tienen significados muy dispares, sin embargo estas tres palabras están relacionadas etimológicamente según algunos autores para quienes todas proceden de anus, círculo. Vamos a verlas por parejas:

(Imagen: Eón y Tellus rodeado de cuatro niños que representan las estaciones personificadas, mosaico romano de una villa de Sentinum, comienzos del siglo III, Gliptoteca de Múnich (Inv. W504). Wikipedia)

Anus “círculo” y annus “año”

Las fuentes clásicas nos dicen que de la palabra anus, "círculo" deriva annus, "año" con geminación expresiva por la idea de círculo, de período, de revolución solar.

  • Varrón De lingua Latina VI, 8.

Tempus a bruma ad brumam dum sol redit, vocatur annus, quod ut parvi circuli anuli, sic magni dicebantur circites ani, unde annus.

Se denomina annus (año), porque al igual que a los círculos pequeños se les llama anuli (anillos), así a los círculos grandes se les llamaba ani, de donde viene el nombre de annus.

  • San Isidoro, Etimologías V, 36, 1

Annus autem dictus quia mensibus in se recurrentibus volvitur. Unde et anulus,quasi annus, id est circulus, quod in se redeat.

Se llama año porque regresa al punto inicial después del decurso de los meses. De ahí que se de al anillo el nombre como si dijera año en el sentido de círculo porque retorna a su comienzo.

Esta es también la opinión autores más modernos como Angel Pariente en su Estudios de fonética y morfología latina (Universidad de Salamanca, 1949). También el diccionario Lewis and Short insiste en esta relación.

Sin embargo hay otros autores, como Ernout-Meillet para quienes la palabra annus (año) no tiene ninguna relación con anus (círculo, anillo). Explican la grafía de esta última con doble n, annus y annulus por influencia de la palabra annus, y se debe a una falsa relación etimológica.

Anus “círculo”, ano y anulus “anillo”

Por otra parte la palabra anus, “círculo” adquirió el significado de “ano” pasando a ser un eufemismo de culus, que se consideraba más grosero. Así Cicerón en su carta Ad Familiares XXII nos hace patente este uso

"Anum" appellas alieno nomine: cur? si turpe est, ne alieno quidem; si non est, suo potius.

Lo llamas ano con nombre prestado. ¿Por qué? Si es obsceno, también lo será con nombre ajeno, si no lo es, llámalo con el propio.

Por consiguiente para decir anillo se usaba el diminutivo de anus, anulus e incluso anellus, "anillito" tal como leemos en San Isidoro y Horacio.

San Isidoro, Etimologías XIX, 32: El nombre de anillo es una forma diminutiva de anus.

Horacio, Satirae, 2, 7, 9: cum tribus anellis. con tres anillos.


¿Quién llevó el primer anillo?

Nos dice San Isidoro (Eti. XIX, 32) que los hombres comenzaron a llevar anillos imitando al titán Prometeo.




Mano de una escultura del foro de Lucentum .MARQ).

Se dice que Prometeo fue el primero que ciñó su dedo con un aro de hierro en el que iba engarzada una piedrecilla. Siguiendo su ejemplo los hombres empezaron a usar anillos.

Según el mito Prometeo fue encadenado en el Cáucaso por Zeus quien prometió que nunca lo desataría, sin embargo Hércules consiguió liberarlo. Como esto aumentaba la proezas de su hijo, Zeus lo permitió pero para que su juramento no hubiera sido en vano ordenó a Prometeo que llevara un anillo fabricado con el acero de las cadenas y así una atadura de acero seguía uniendo al titán con su peña.

Entre los griegos el primer testimonio escrito en el que se menciona un anillo es el episodio narrado por Heródoto sobre el anillo de Polícrates en Historias III, 41. Polícrates de Samos era un hombre tan afortunado y bendecido por los dioses, que, habiendo tirado al mar un anillo de gran valor que poseía, le fue devuelto posteriormente por un pescador que había capturado al pez que se lo había tragado. Amasis de Egipto pensó que un hombre así tendría que ser castigado algún día por los dioses, envidiosos del éxito y felicidad de un hombre. Esto fue para él suficiente razón como para romper el pacto de hospitalidad, ya que no quería que la posible futura mala suerte de su aliado se volviera también contra él.

Parece ser que la costumbre de llevar anillos entre los romanos llegó procedente de sabinos o etruscos según el testimonio de Plinio (Naturalis Historia XXXIII) de que las estatuas de los reyes Numa y Servio Tullio llevaban anillos en el dedo cuarto de la mano izquierda. Y esta parece ser la ubicación más habitual, San Isidoro nos da una razón

Los hombres en un principio llevaban los anillos en el cuarto dedo a partir del pulgar, porque por él corre una vena que llega hasta el corazón y los antiguos pensaron que era preciso señalarla y adornarla de una manera especial

En los sponsalia romanos, en los que se celebraba la promesa de futuras nupcias, el sponsus o prometido regalaba a la novia, como garantía del compromiso, presentes de valor entre los que destaca el anulus pronubus, anillo de oro o de hierro, con una gema engarzada, que le era colocado también en el dedo anular de la mano izquierda. Según Aulo Gellio, Noctes Atticae X, 10 por lo siguiente

Sabemos que los antiguos griegos llevaban el anillo en el dedo de la mano izquierda que está junto al meñique. Se dice que también los romanos en su mayoría utilizaban anillos así. Dice Apión, en sus libros sobre Egipto, que ésta es la causa de esta costumbre: porque, seccionados y abiertos cuerpos humanos, como era costumbre en Egipto, lo que los griegos llaman anatomía, se encontró un nervio finísimo que sale del dedo que hemos dicho y llega al corazón del hombre. Además no parece una torpeza que este dedo fuera el mejor para ser decorado con tal honor, por su contenido y por estar conectado con la parte principal del corazón.

Manos de bronce con anillo y brazalete, siglo VII a.C de flickr

Sin embargo esta explicación de Aulo Gellio está teñida de un sentimentalismo que no tiene cabida en la mayoría de los esponsales romanos en los que la mujer es un sujeto pasivo que no participa en la elección de su futuro marido.

Se trata más bien de hacer visible a todos el compromiso establecido mediante una prueba tangible, el anillo que se colocaba en la izquierda desde época etrusca porque molestaba menos para los quehaceres diarios, tal como leemos en Macrobio Saturnalia 7, 13, 7, quien a través de Ateio Capitón nos dice que las modas de llevar gemas preciosas hizo que

se dejara exenta del uso de anillos la mano derecha, que se relegase a la zurda, que es más ociosa, para que con el movimiento frecuente y el trabajo de la mano derecha no se rompieran las piedras preciosas.

Jurídicamente la entrega del anillo era un regalo sin compromiso legal, sin embargo para Tertuliano sí que tiene la garantía de un futuro matrimonio, pues en su De idolatria cuando habla de los sponsalia para indicar la solemnidad del compromiso usa como equivalentes sponsalia y anulus.

Del mismo modo Juvenal Sat 6, 25 se refiere al anillo así:

Y tal vez ya le pusiste al dedo la prenda del compromiso

También Plinio en Nat Hit XXXIII, VI utiliza la fórmula sponsio anulo exsiliente para referirse a los compromisos nupciales hechos con la entrega del anillo en garantía.

Este anulus pronubus es nuestro actual anillo de compromiso que el chico regala a la novia y ésta lleva en el anular de la mano izquierda, como una evidente herencia de nuestra cultura clásica.

Los anillos para los romanos tenían una gran carga simbólica, remarcando su nacimiento, anulus natalitius, el compromiso de boda, anulus pronubus, la posición social, anulus aureus, el anillo de los soldados, pero también fines prácticos, el anillo como llave, como caja, como sello , como amuleto…. de los que veremos más adelante características propias y otras curiosidades generales, así como su pervivencia en la actualidad.

Salutem plurimam!!


3 comentaris:

Charo Marco ha dit...

Amparo, el artículo ha quedado fenomenal.
Un gran trabajo, enhorabuena.
Besos

Amparo Moreno ha dit...

Gracias Charo. Mi idea es seguir comentando los tipos de anillos en Roma, ya veremos...

Baruk ha dit...

Un blog muy peculiar y ameno, me ha gustado mucho.

Que interesante la etimología de los annus, anulis y anellis, nosotros acabamos de publicar un artículo donde aparece un término con la misma raíz, pero con una connotación diferente (creo).

Si quieres echarle un vistazo, a ver que te parece: http://saludyromanico.blogspot.com/2011/05/santiago-de-aguero-la-llave-de-bancio-y.html .

Un abrazo y hasta pronto

PD y felicidades por el blog!!!

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