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diumenge, 5 de novembre del 2017

El hilo revelador de la virginidad

En el epilio de Catulo sobre las bodas de Tetis y Peleo, Carmen 64 leemos 




Corred, husos, corred guiando los hilos. Vamos, pues, unid los amores que el alma desea. Reciba el consorte a la diosa en fecunda unión, sea dada la esposa al ya desde hace tiempo anhelante marido. Corred, husos, corred guiando los hilos. La nodriza, visitándola al nacer el día, no podrá rodear su cuello con el hilo de la víspera. Corred, husos, corred guiando los hilos.


Esta expresión La nodriza, visitándola al nacer el día, no podrá rodear su cuello con el hilo de la víspera, responde a una tradición popular que aseguraba que tras la pérdida de la virginidad o la unión fecunda el cuello de la mujer se hacía más grueso. 

Del hilo como elemento revelador lo encontramos otros testimonios literarios tardíos. 

  • La Égloga II de Nemesiano (siglo III d. C) nos habla de dos pastores, Idas y Alcón,  que están enamorados de la joven Dónace, quien les corresponde pero sus padres la encierran porque sospechan que ha quedado embarazada. Ellos quedan desolados y en sus cantos expresan su triste situación.
En la égloga de Nemesiano II, 10 ss

Donacen duri clausere parentes, / quod non tam tenui filo de voce sonaret
Pero después que a Dónace la encerrarron sus estrictos padres, porque su voz no sonaba con rasgos suaves y era motivo de preocupación su sonido grave, el cuello abultado, el tímido rubor que aparecía con frecuencia y las venas hinchadas, entonces en verdad se disponen a aliviar con cantos y con dulces lamentos los ardientes sofocos de sus inflamados pechos; ambos en edad y en el canto iguales, y no desiguales en belleza, ambos con las mejillas suaves, ambos sin cortar el cabello. Y bajo un plátano, estos consuelos de sus afligidas cuitas alternan, Idas con las cañas y con los versos Alcón.
  • En el el epitalamio Laurentii et Mariae en la Antología Latina 742, 71 s.
nullum sit capiti, quo crinis conitur, aurum, / nec collo maneant nisi quae sunt levia fila
que no siga en su cabeza el oro que adorna su pelo, ni queden en su cuello más que los hilos más lisos

Dado que uno de los fines del matrimonio era tener hijos era importante que se consumara la unión de los esposos y se demostrara la virginidad de la recién casada

¿Cómo se tomaba esa medida con un hilo?

Paladio Fusco en su comentario al Camen 64 de Catulo nos dice respecto a la expresión hesterno...filo, el hilo de la víspera.

Veteres, quoties scire volebant, utrum puella virgo esset necne, ei filum ab angulo oris per verticem ad alterum angulum deducebant; postea idem filum complicatum collum eiusdem puellae circumdabant; ergo si nutrix non poterit collum Thetidis hesterno filo circumdare, id procul dubio indicabit Thetidem a viro suo compressam amississe virginitatem.

Los antiguos, cada vez que querían saber si una niña era virgen o no, le ponían un hilo desde la comisura de un lado de la boca hasta el otro lado. Después rodeaban con ese mismo hilo el cuello de la joven. Luego si la nodriza no ha podido rodear el cuello de Tetis con el hilo de la víspera, eso indica sin duda que Tetis ha perdido la virginidad.



Esta creencia llegó hasta el siglo XIX pues en el libro Diccionario de ciencias médicas por los más célebres profesores europeos del año 1822 seguimos constatando el uso del hilo con esa función:

Severino Pineau tiene como cierto signo de virginidad, el que un hilo extendido desde la punta de la nariz hasta las suturas sagital y lamboides, pueda después abarcar el cuello. Carlos Moritor asegura haber hecho más de mil veces este experimento y que jamás le ha engañado. Foderé y Sihol también tienen mucha confianza en semejante signo.


Salutem plurimam!




diumenge, 5 de març del 2017

MATRONALIA


El primer día de marzo eran las “calendas de las mujeres” (kalendae feminarum). Se celebraba ese día la fiesta de las Matronalia, dedicadas a Juno Lucina, protectora de las parturientas, y de las mujeres casadas, en las que se conmemoraba la paz entre Romanos y Sabinos que se consiguió con la mediación de las mujeres sabinas (Plutarco,) que habían sido raptadas por Rómulo y los romanos el 21 de agosto. 

Era la fiesta grande de las mujeres casadas, matronae,  por lo que las matronas se arreglan para estar más bellas ese día


Sulpicia se ha puesto bonita para ti, poderoso Marte, en tus calendas:
para verla, si tienes juicio, baja tú mismo del cielo 
Tibulo III, 8, 

Conocemos los rituales a través de diferentes fuentes clásicas.

J W Godward
  • Gracias a Horacio tenemos un testimonio de las ofrendas: flores e incienso- Comenta que aun siendo un hombre soltero, que no celebra por lo tanto las matronalia, tiene ese día un aniversario y hace las mismas ofrendas, pero en su caso al dios Baco.
Te preguntarás admirado,
tú que conoces la literatura de una y otra lengua,
qué puedo hacer, soltero, en las calendas de marzo,
qué significan las flores, 
y el altar, rebosante de incienso, 
y la hoguera, colocada en el césped verde


También Ovidio Fasti, III habla de las flores como presentes de las mujeres para la diosa y la costumbre  de llevar puestas coronas de flores

(Marte dice) Mi madre ama a las mujeres casadas; y a mi viene a honrarme la muchedumbre de las madres... Llevadle flores a la diosa; es una divinidad a la que gustan las plantas floridas; ceñíos de tiernas flores la cabeza... 


  • Se hacían ruegos en alabanza a los maridos y por la continuidad del matrimonio. Ausonio nos dice que las mujeres celebraban ritos en alabanza a los maridos, pro laude virorum

y los ritos sagrados que las matronas veneran para rendir gloria a los hombres, cuando regresan los primeros días de Marte
Ausonio Feriis Romanis

Y sabemos por Acronius que los esposos hacian ruegos pro conservatione coniugii


kalendis martiis matronalia dicebantur eo quod mariti pro conservatione coniugii supplicabant et erat dies proprie festus matronis, 
Acronius, Comentarios a Horacio, Oda III

  • Se invocaba a la diosa Juno como protectora de las mujeres y de los partos

 (...) decid: "Tú Lucina, nos has dado la luz". Decid también "Escucha la súplica de las parturientas". Si alguna se encuentra en cinta, que eleve sus plegarias, después de soltarse el cabello, para que Juno Lucina le suelte también blandamente el fruto de sus entrañas. 

Ovidio Fasti, III

  • También se hacían regalos en las MatronaliaLos antiguos entendían esta costumbre como un paralelo de los regalos de las Saturnalia que eran para los hombres. Lo expresa claramente Suetonio, Vespasiano, XIX leemos: (Vespasiano) Hacía regalos de mesa a los hombres el día de las Saturnales, y a las mujeres el día de las calendas de marzo. La relación entre ambas costumbres era tal que Marcial decide no regalar  en las Matronalia a la amiga que no le ha regalado previamente en las Saturnalia.
A souvenir. J W. Godward

Libro V, LXXXIV: (Las fiestas se acaban y Gala no le ha regalado nada.....) se acercan ya vuestras Saturnales, las calendas de marzo. Entonces te devolveré Gala, lo que me has regalado.

Tradicionalmente los reciben las esposas de sus maridos o familiares y amigos. En época imperial era una obligación dar regalos a las mujeres en ese día. Por eso Tíbulo III, 1 nos habla de la ritual procesión de regalos

Las festivas calendas del romano Marte han llegado-
para nuestros antepasados éste fue el comienzo del año-
y ahora por todas partes corren en su ritual procesión,
por las calles de la ciudad y de las casas, los regalos

  • Y se celebraban banquetes en los que hay inversión social. Las matronas les preparaban cenas a los esclavos, como los amos lo hacían en las Saturnales: aquellas para invitar a principio de año a los esclavos a un diligente servicio en su trabajo, éstos como si liquidaran una deuda por el trabajo cumplido. Macrobio, Sat, I, XVII,7


Salutem plurimam






diumenge, 22 de gener del 2017

Material en latín para AETATES HOMINIS


Podemos trabajar aspectos de vida cotidiana en clase sin descuidar el apartado de lengua y sintaxis acercando a nuestros alumnos a las costumbres romanas a través de textos en latín sobre estos temas. Por ejemplo con el libro de Ugo Enrico Paoli, CICERONIS FILIUS que es puerilis narratio ad domesticos Romanorum mores illustrandos in usu scholarum redacta



De esta manera logramos combinar adecuadamente dos objetivos importantes en nuestras clases. El texto como pretexto, que decía mi profesora de latín del instituto.

Ugo Enrico Paoli, lo conocemos sobre todo por su obra Urbs, la vida en la Roma antigua, un clásico para conocer la vida cotidiana en la antigüedad.

La obra de Paoli se puede descargar desde a través de la página de Vivarium Novum en su apartado de recursos para la práctica en el aula donde encontramos otros muchos trabajos de gran interés.
En esta ocasión nos centramos en Ciceronis Filius ya que trabaja apartados conectados directametente con la temática de nuestro taller Aetates Hominis. 
En él en se tratan temas como los vestidos, la casa, las comidas, lo viajes, los muebles y útiles domésticos, enfermedad, etc..
La relación de temas relativos a la infancia, el matrimonio y la muerte y la página en la que se hallan es la siguiente:


  • Nacimiento, tollere infantem, primeros cuidados, imposición del nombre y dies lustricus.  Página 1  a la 3 
  • Nuptiaepreparacion boda, sponsaliadextrarum iunctio. Página 15 a la 18
  • Cena nuptialis, rapto, deductio, pompa, "Ubi tu Gaius, ego Gaia". Páginas 29 a 30
  • Juegos infantiles. Páginas 32 a 34
  • Escuela. Páginas 35 a 37
  • Muerte. Páginas 52 a la 57


 Esperamos que os sea útil

Salutem plurimam


diumenge, 15 de febrer del 2015

Un gran epitafio para una gran mujer


En estos días se celebraban en la antigua Roma las fiestas en honor de los difuntos, Parentalia, Feralia y Carístia, pero también las Lupercalia, fiestas de fertilidad y purificación que nos han llegado transformadas por el cristianismo en la fiesta de San Valentín y el día de los enamorados.
Para aunar ambas celebraciones vamos a presentar el epitafio sepulcral de una esposa ejemplar llamado laudatio Turiae. Se trata de la inscripción más extensa que se ha conservado (unas 180 líneas) que es en realidad una laudatio funebris, o elogio fúnebreescrita por el esposo de la fallecida  en su honor.
La laudatio era un género literario muy del gusto de la aristocracia senatorial romana que a la muerte de todo hombre público le dedicaba un elogio fúnebre en su funeral y que en ocasiones se escribía en piedra.



Las dos placas de mármol que lo formaban con un peso de unas tres toneladas se han conservado parcialmente en diferentes fragmentos que han ido apareciendo en distintos lugares de Roma desde el siglo XVII. 
Entre los trozos que faltan está el principio de la inscripción en el que aparecerían los nombres de la esposa y del dedicante, su marido. La hipótesis más difundida, aunque actualmente está muy cuestionada es la que identifica este matrimonio de la inscripción con el cónsul Quinto Lucrecio Vespillo y su esposa Turia cuyas vidas guardan cierto paralelismo con lo narrado en el epitafio según  Valerio Máximo, Apiano y Dión Casio.

El texto completo con comentarios y traducción lo encontraréis en en este enlace

Sean quienes sean este matrimonio sabemos que disfrutó de su vida en común durante cuarenta años y pasó unos años de grandes sufrimientos por la convulsa situación política debido a la guerra civil entre César y Pompeyo (49 a C.) y a las proscripciones de los partidarios de Pompeyo (43 a C.) que hizo que la esposa pusiera en peligro su vida al mantener oculto a su esposo en la casa, a esto hay que añadir otras desgracias que les afectaron como el asesinato de los padres de ella, y la lucha por recuperar el patrimonio familiar.

Cuando se restablece la paz, logran la felicidad en su matrimonio que no es completa por la ausencia de hijos. Ante este hecho la propia esposa sugiere el divorcio para que su marido pueda formar una familia con otra mujer, mientras ella se encargaría de cuidar a los niños, lo que demuestra la generosidad de la mujer hacia su esposo. En casos de infertilidad era muy frecuente esta práctica del divorcio, pero era planteada por el esposo no la propia mujer.
A la propuesta el marido reacciona de forma colérica tal como leemos ¿ser tú capaz de concebir algo que me impediría, estando aún vivo, seguir teniéndote como esposa, después de haberme sido tan fiel cuando estaba casi muerto?



La muerte de la esposa rompe la concordia establecida en esta pareja y las palabras que él le dedica están llenas de amor, respeto y veneración. El final de la laudatio dice, siguiendo la traducción de Robles y Torres, Epitafio de una esposa ejemplar, 2002:

Me tomaste la delantera en la muerte. Has hecho que me tocara a mí el duelo por tu ausencia y has dejado en soledad a un marido sin hijos. Por mi parte, plegaré mis opiniones a tus criterios y seguiré tus advertencias.

Que todos tus consejos y recomendaciones cedan el puesto a los elogios que te dedico, para que me sirvan de consuelo y no añore demasiado lo que he entregado a la inmortalidad y al perpetuo recuerdo.

Tu vida no habrá sido infecunda para mí. Confortado al pensar en el buen recuerdo que has dejado y aleccionado por tu ejemplo, resistiré a la Fortuna que no me ha despojado del todo, cuando permite que mis elogios sirvan para acrecentar tu fama. Pero la paz de tu existencia la he perdido al morir tú y, si recuerdo cuán previsora y defensora fuiste en mis peligros, quedo roto por la desgracia y no puedo mantener lo prometido.

El dolor natural arranca las fuerzas a mi entereza. Me hundo en la pena y no puedo hallar mi equilibrio ni en el dolor ni en el miedo que me aflijen: al recordar mis desventuras del pasado y prever el futuro que me aguarda, pierdo toda esperanza. Privado de tu protección tan grande y no pudiendo apartar mi mente  de tu recuerdo, no me veo ahora con fuerzas suficientes para sobrellevar esto, sino más bien destinado a la nostalgia y el llanto.

Para acabar mi discurso, diré que tú te lo mereciste todo, pero que no estuvo en mi mano dártelo todo. Tengo por ley tus mandatos y lo que aún pueda hacer por ti, lo cumpliré.

Que tus manes te concedan y descanso y te guarden en él.



diumenge, 18 de novembre del 2012

X Jornada de Cultura Clásica en Sagunt


La X Jornada de Cultura Clásica superó las expectativas que había despertado en todos nosotros. Aunque la lluvia nos castigó durante toda la noche, finalmente Zeus dejó de amontonar las nubes y permitió que Helios luciera en todo su esplendor. Asistimos a la presentación oficial de nuestra hespéride Lluïsa Merino como asesora  de Clásicas y a su estreno como organizadora de Jornadas, donde demostró que ya es una experta en estas lides. 

Y comenzó la Jornada con las interesantes conferencias y propuestas de Santiago Posteguillo, Elena Gallardo, Euroclassica y la Academia Saguntina, siguió con Mariló Limo y Esteban Berchez sobre el Certamen Ciceroniano, Lorena Lorente y Fernando Blaya con Yo conozco mi herencia y ¿tú? y como colofón final  Pedro Olalla.  

¡Una mañana más que intensa y enriquecedora!

Por la tarde talleres, muchos y muy variados. Entre ellos nuestra propuesta era Ubi tu Gaius, ego Gaia, recreación de una boda romana. Así que nos fuimos de bodas... exactamente dos, con sus correspondientes cenae nuptiales et repotia!

Mil gracias a los atrevidos compañeros dispuestos a participar activamente en los talleres y dar vida a nuestra joven pareja y sus familiares.  Además tuvimos la gran suerte de tener entre nosotros a Ramón Adelantado, pictor valentinus que fue retratando el taller y nos inmortalizó momento a momento.

Sponsalia
Ofrenda a los dioses 

Preparativos
Deductio

!Felices los novios en su nuevo hogar!

FELICITER!



Terminamos la repotia degustando los dulces mustaceos y brindando por la felicidad de la nueva pareja y por la XI Jornada de Cultura Clásica!!



De nuevo muchas gracias a todos, a Juanvi y Lluïsa por la organización, a asistentes y participantes por su colaboración, a José Vicente y Charo por la realización de los deliciosos dulces y el vino de rosas que degustamos. 

Fue un placer compartir con vosotros la tarde del sábado. 
!Hasta la próxima jornada... que será ya la undécima!

Salutem plurimam!

diumenge, 11 de novembre del 2012

Ubi tu Gaius, ego Gaia

Emilio Vasarri. Boda romana


Como  sabéis el sábado 17 de noviembre se celebrará en Sagunto la X Jornada de Cultura Clásica con un interesante y apretado programa que ha congregado a más de 200 interesados en el mundo clásico. En ella aportaremos nuestro granito de arena con un apartado de nuestro taller Aetates Hominis:  Ubi tu Gaius, ego Gaia en el que recrearemos la celebración de una boda romana. 

Estamos ultimando los preparativos para la ceremonia, y tenemos los mismos nervios que si fuera una boda de verdad! Por ello hagamos la invocación a Himeneo el dios protector de las bodas para que nos sea propicio  (Catulo, Carmina LXI)


Habitante de la colina del Helicón, hijo de Urania, que arrebatas para su esposo a la tierra virgen, oh Himeneo Himen, oh Himen Himeneo.

Cíñete las sienes con flores de olorosa mejorana, toma alegre el velo color de fuego y ven, ven llevando en tu pie de nieve el rojo borceguí,

invocado en este día gozoso, entona con tu voz argentina los cantos nupciales, golpeando el suelo con los pies y agitando en la mano la tea de pino.


La semana próxima os contaremos cómo nos ha ido y os enseñaremos el álbum!

Salutem plurimam!

diumenge, 4 de novembre del 2012

Divorcio en la Roma antigua y la diosa Viriplaca




En época antigua el matrimonio se entendía hasta la muerte, sin embargo existe una ley atribuida a Rómulo que estipulaba las condiciones para la disolución de la institución. Solo podía recurrir a ella el marido en situaciones extremas: cuando la mujer ha intentado envenenar a los hijos, sustraído las llaves o cometido adulterio.

Si se repudia en cualquier otro caso, el marido debe dar la mitad de su fortuna a la mujer y la otra mitad será consagrada a Démeter; y quien repudia a su mujer debe ofrecer un sacrificio a los dioses infernales. La mujer no puede hacer uso de esta ley, si se marcha de la domus, ha de hacerlo sin llevarse nada y renunciando a los hijos. 

El texto de Plutarco, Vida de Rómulo 22 dice


Promulgó también algunas leyes, de las cuales muy dura es la que no permite a la mujer repudiar al marido, concediendo a éste despedir la mujer por envenenar los hijos, por falsear las llaves y por cometer adulterio; si por otra causa alguna la despedía, ordenábase que la mitad de su hacienda fuese para la mujer, y la otra mitad para el templo de Ceres; y que el que así la repudiase hubiera de aplacar a los Dioses infernales.


Veamos estas disposiciones:


-envenenamiento de los hijos. Parece que no se refiere al envenenamiento de un niño ya vivo, sino a tomar algún fármaco abortivo.

-sustracción de las llaves. Las mujeres tenían el control sobre todas las llaves de la casa, con excepción de la bodega ya que para ellas estaba prohibido beber vino. Hay varios pasajes que nos ilustran esta prohibición y las terribles consecuencias que conllevaba no cumplirla.


Casa de Eustolio. Chipre. s.V 

Existe una anécdota contada por el historiador Fabio Píctor (finales del siglo III a C.) y transmitida por Plinio el Viejo en Historia Natural XIV, 14, 2 sobre una mujer romana que abrió el lugar donde se encontraban las llaves de la bodega. Su castigo, determinado por el consejo de la familia, fue morir de hambre.


En Roma no era lícito que los mujeres bebieran vino. Entre las varias anécdotas relacionadas con este tema, nos encontramos con que la esposa de Egnatius Mecenius fue asesinada por su marido con un palo, porque había bebido un poco de vino de la cuba, y que fue absuelto del asesinato de Rómulo.[La misma anécdota la cuenta Valerio Máximo, VI, 3, 9]. Fabio Pictor, en su Libro de los Anales, ha declarado que una dama, por haber abierto una bolsa en la que las llaves de la bodega se guardaban, fue condenada a morir de hambre por su familia, y nos dice Catón, que era del uso de los parientes varones de las hembras dieran un beso, con el fin de comprobar que olía a "temetum," porque fue con ese nombre que el vino era conocido entonces, donde nuestra palabra "temulentia", que significa borrachera.

A principios del siglo II a. C. si una mujer bebía vino, podía ser repudiada pero no era condenada a muerte. Plinio (op.cit) nos cuenta que el último divorcio que ocurrió por este motivo fue en la pretoría de Domicio Ahenobarbo

...habia bebido más vino de lo indispensable para su salud, y sin el conocimiento de su marido, por lo que la condenó a la pérdida de su dote.


Durante mucho tiempo existió el ius osculi, el derecho al beso que las mujeres de buena familia recibían de sus parientes, para comprobar que su aliento no olía a vino
Entre los romanos, como dice Polibio en el libro sexto, se prohíbe a las mujeres beber vino; ellas beben el llamado “passos”, elaborado con pasas, parecido al vino dulce que se bebe en Egóstones y al vino de Creta; por esto, cuando la sed las abrasa, toman este sucedáneo. Y es imposible que pase desapercibida la mujer que ha tomado vino: en primer lugar, nunca disponen de él, y además, debe besar a sus padres, a sus suegros y aún a sus sobrinos, y esto cada día, en el mismo instante que los ve por primera vez. Asimismo al no saber con quién conversará, con quiénes se encontrará, toma sus precauciones, porque la cosa, sólo con que haya probado un poco de vino, no necesita acusación ante el juez
(Polibio, VI, 11 a y Ateneo X, 56)


-cometer adulterio: es la máxima ofensa hecha al marido y la familia pues supone un crimen contra la pureza de sangre.


El divorcio era muy poco frecuente, por lo menos hasta el siglo III a C. En Aulo Gelio, Noches Áticas 4,3,1 se nos dice:

Es tradición que quinientos años después de la fundación de Roma no había ni procesos ni garantías sobre la restitución de los bienes de la esposa, ni en la urbe ni en el Lacio, pues no se tenía necesidad alguna de ello, al no haberse dado todavía ningún divorcio.

Así mismo nos comenta el que debió ser uno de los primeros divorcios, el de Carvilio Ruga.

También Servio Sulpicio, en el libro que compuso sobre las dotes escribió que la primera vez que se consideraron necesarias las garantías de los bienes de la esposa fue cuando Espurio Carvilio, que tenía por sobrenombre Ruga, varón de origen noble, se divorció de su esposa, dado que por un problema de esterilidad no podía tener hijos de ella. Esto ocurrió en el año 523 desde la fundación de la ciudad, cuando eran cónsules Marco Atilio y Publio Valerio. No obstante, se cuenta que este Carvilio, si bien amaba sobremanera a su esposa de la que se divorció y la tenía por la más preciada debido a su virtud, tuvo que poner por delante su deseo y amor al juramento que había hecho, obligado por los censores, de que buscaría una esposa para tener hijos.


Hasta entonces cuando un matrimonio tenía problemas acudían a un juez bastante especial para que favoreciera la conciliación, la diosa Viriplaca " la que aplaca a los hombres", que tenía un templo en el Palatino. Valerio Máximo, Hechos y dichos memorables, II, 6:


Cada vez que tenía lugar una discusión entre marido y mujer ambos se dirigían al templo de la diosa Viriplaca, situado en el Palatino y allí, después de decirse mutuamente lo que les venía en gana, deponían su encono interior y volvían a casa reconciliados. La diosa debe ser venerada, y no sé si también obsequiada con nuestros más personales y mejores sacrificios como guardiana de la paz doméstica cotidiana. Su mismo nombre expresa, sin querer herir la igualdad del mutuo amor, el honor que las mujeres han de tributar a la supremacía de los hombres.





Sin embargo a finales de la República, la diosa va perdiendo su poder e influencia y los divorcios aumentan sensiblemente. En el Digesto 24, 2,2,1 encontramos las fórmulas tradicionales para manifestar el repudio:  Tuas res tibi habeto! (Coge tus cosas!).

1. In repudiis autem, id est renuntiatione comprobata sunt haec verba: "tuas res tibi habeto", item haec: "tuas res tibi agito"

Terminamos con una anećdota relacionada con el divorcio de Paulo Emilio que nos cuenta Plutarco en Vidas paralelas, Paulo Emilio, IV  y que ha dado lugar a la expresión Solo yo sé donde me aprieta el zapato..


J.W. Godward
IV. Casóse con Papiria, hija de Masón, varón consular, y después de haber vivido en su compañía largo tiempo, disolvió aquel matrimonio, no obstante haber tenido de ella una ilustre sucesión, pues que dio a luz al célebre Escipión y a Fabio Máximo. Causa escrita de este repudio no ha llegado a nuestra edad, pero quizá fue uno de aquellos que hicieron cierta una especie que corre acerca del divorcio. Había un Romano repudiado a su mujer, y le hacían cargo sus amigos, preguntándole: “¿No es honesta? ¿No es hermosa? ¿No es fecunda?” Y él, mostrando el zapato, al que los Romanos llaman calceo, les dijo: “¿No me viene bien? ¿No está nuevo? Pues no habría entre vosotros ninguno que acertase en qué parte del pie me aprieta”. Y en verdad que por grandes y conocidos yerros se separaron algunos de sus mujeres; pero los tropiezos, aunque pequeños, continuos, de genio y diferencia de costumbres, éstos se ocultan a los de afuera, y engendran, sin embargo, con el tiempo, en los que viven juntos, desazones insufribles. 


diumenge, 28 d’octubre del 2012

Magia de los nudos

El valor mágico de los nudos aparece ya en la Odisea cuando Ulises usa un nudo que le enseñó la maga Circe, Odisea VIII, 446 y ss

Apenas oyó estas palabras el paciente divinal Odiseo, encajó la tapa y le echó un complicado nudo que le enseñó a hacer la veneranda Circe.

Los nudos pueden en momentos concretos de la vida, como el nacimiento, infancia, matrimonio y muerte, tener efectos maléficos o benéficos 

En relación con el nacimiento, los nudos son impedimentos que atan a la madre y que impiden el parto ya que según los principios de la magia homeopática o imitativa, el obstáculo físico de un nudo en una cuerda o cordón supone un impedimento en el cuerpo de la madre.
Sobre esto Ovidio, Fasti III, 258, dice:

Si alguna se encuentra encinta, que levante sus plegarias después de soltarse el cabello, para que Juno Lucina le suelte también dulcemente el fruto de sus entrañas.


Para favorecer el parto nos dice Festo, s. v clavis,  que se entregaba a las mujeres que daban a luz una llave como símbolo de alumbramiento fácil. Y Plinio en Naturalis Historia, XXVIII, IX, da otra solución:

El parto puede acelerarse si el hombre del que ha concebido la mujer desata su cinto y después de haberlo atado alrededor de la cintura de la mujer, lo desata, añadiendo al mismo tiempo esta fórmula."Lo he atado y lo desataré", marchándose acto seguido.

En el mundo romano también está prohibido cruzar piernas o manos en los partos, las reuniones, oraciones y sacrificios (Naturalis Historia 18, 59)

Trono Ludovisi
El origen puede encontrarse en las Metamorfosis, IX, II de Ovidio que nos cuenta el nacimiento de Hércules

 "Cuando se aproximaba la hora del nacimiento de Hércules.....siete días y noches en los que estuve pasando una tortura...allí se sentaba la cruel Juno...Oyendo mis gemidos, con su rodilla derecha cruzada sobre su izquierda, y con sus dedos entrelazados; de esta forma prolongaba el nacimiento...e impedía mi liberación"

Tal como nos cuenta también Plinio Hist Nat, XXVIII, XVII, 59 y 60:


"59. Estar sentado con los dedos entrelazados en forma de peine a la cabecera de las embarazadas o de un enfermo cuando se le dan medicamentos es un maleficio, y dicen que esto se descubrió cuando Alcmena parió a Hércules, es peor si los dedos se colocan alrededor de una rodilla o de ambas; también es malo cruzar una pierna sobre la otra alternativamente. Por eso nuestros antepasados han prohibido que se adoptaran estas posturas en las asambleas de los generales o de los magistrados como obstructoras de todo tipo de decisión. 60. y han prohibido también participar en ceremonias o plegarias en esa postura." 

Por todo ello para celebrar ritos sagrados o hacer oraciones era preceptivo llevar cabello suelto y pies descalzos de modo que se evitaran los nudos y las constricciones.  No solo en el culto a Juno Lucina (Aulo Gelio, Noches Áticas, 4, 3, 39)

Que la concubina no toque el templo de Juno, si lo toca, que a Juno con los cabellos sueltos, sacrifique una cordera


Sino en todo asunto sagrado, tal como nos cuenta Servio Aen, 4, 518 

in sacris nihil solet esse religatum

Encontramos en los clásicos muchos ejemplos de esta costumbre:

Horacio Sat, 1.8.23: 


Yo he visto a Canidia, los pies desclazos y los cabellos sueltos, errar por estos lugares aullando.....

Ovidio Metamorfosis,  7, 182 (Medea y Esón)


Tres noches faltaban para que sus cuernos todos se unieran
y efectuaran su círculo: después de que llenísima fulgió 180
y con su sólida imagen las tierras miró la luna,
sale de los techos, de ropas desceñidas vestida,

desnuda de pie, desnudos sus cabellos por los hombros derramados,

y lleva errantes por los mudos silencios de la media noche

no acompañada sus pasos. 


Medea. Frederick Sandys

Sabemos por Aulo Gelio en Noches Áticas X, 15 que el flamen dialis no podía llevar ningún nudo, ni en su galerus, o vestido, ni siquiera un anillo (a no ser que estuviera abierto).
Ello nos indica el miedo a que el poderoso espíritu de Júpiter que estaba encarnado en él pudiera ser entorpecido o impedido en sus entradas y salidas por obstáculos como anillos y nudos.

Los nudos también pueden tener influencia benéfica y curar, bien al desatar el nudo que atraía el mal, se consigue aliviar el dolor, o bien el propio nudo tiene virtudes curativas. Vemos en Plinio, Naturalis Historia 30, 30 algún ejemplo

Para curar las fiebres se suele poner una oruga en un trozo e lino con un hilo pasado tres veces alrededor y atado con tres nudos, repitiendo en cada nudo la razón por la que el mago realiza esta operación


Otras veces los nudos pueden usarse por una hechicera para conseguir el amor. Así, la doncella con mal de amores en Virgilio, Églogas VIII, vv. 78-80  trata de atraerse a Dafnis mediante conjuros y anudando tres veces tres cordones de diferentes colores.

Ciño lo primero esta tu imagen con tres lienzos de tres colores, dándoles tres vueltas, y tres veces la llevo en torno de los altares; el número impar es grato al numen.
Traed de la ciudad a casa, conjuros míos, traed a Dafnis.
Ata, Amarilis, con tres nudos estos lienzos de tres colores; átalos pronto, Amarilis, y di: "Atando estoy los lazos de Venus."
Traed de la ciudad a casa, conjuros míos, traed a Dafnis.


Aunque en un principio pueda sorprendernos, es un hecho que la relación de los nudos con la magia no están muy alejados de nuestra vida diaria actual...pues cuando perdemos algo ¿quién no se ha acordado de hacer un nudo a San Cucufato y recitar la cantinela?


San Cucufato, San Cucufato.....