Este pequeño reloj solar (70 d. C) fue hallado en 1972 por Benjamin Mazar cerca las murallas que rodeaban el
templo de Jerusalén, en una zona llamada “Monte del Templo”.
Se
considera el único objeto que nos ha llegado del Templo judío construido por
Herodes el Grande y destruido por las legiones romanas al mando de Tito en la Gran Revuelta Judía. Se conserva actualmente en el
Museo Hecht de Haifa.
Para el estudio de este reloj nos hemos basado en el dibujo que aparece de él en el libro The menorah, the ancient seven-armed candelabrum: origin, form, and significance, de Rachel Hachlili y las imágenes de la página de las Antigüedades de Israel.
R. Hachilli. |
Gracias al trabajo de Antiqua Excelsa ha pasado a enriquecer las recreaciones de relojes de sol del taller Tempore Capto. Son varios los detalles que lo hacen especial, vamos a verlos
- Por un lado sus reducidas dimensiones que lo convierten en reloj portátil que cabe en la palma de la mano. Sorprende porque siempre que pensamos en un reloj solar, lo imaginamos de gran tamaño y dificílmente transportable. Sin embargo ya Cicerón, Ad Familiares, 16, 18, 3, nos dice
enviaré el reloj y los libros, si hace calor
por lo que no debía ser un reloj pesado en exceso, sino más bien del tipo que estamos tratando ahora.
- Por otro la decoración que tiene grabada en su parte posterior, una Menorah, el candelabro de siete brazos, que era un objeto sagrado custodiado en el interior del templo y que fue llevado a Roma por Tito para evidenciar el triunfo de las legiones romanas sobre los judíos. Se convirtió en símbolo del pueblo hebreo y forma parte del escudo de Israel.
A ambos lados
de la Menorah se encuentran unas marcas que parecen indicar que se sujetaba en un lugar determinado del templo
por lo que su función podría ser la de marcar el momento adecuado o la duración
de un rito concreto.
Hay
que resaltar que la posición de la Menorah respecto a la del reloj del sol es
invertida, como se constata por el hueco del gnomon que queda en la base del
candelabro.
- Y finalmente es destacable la inscripción escrita en griego que hay en la parte inferior,
ΘΑΡCΕ ΜΑΞΙΜΕ ΟΥΔΙΣ ΑΘΑΝΑΤΟ
De
esta inscripción no hemos encontrado imagen fotográfica, la información
la obtenemos del dibujo de Hachilli y de otros artículos que tratan sobre el uso de
esta frase
Θάρσει Mαξιμε οὐδεὶς ἀθάνατος
Interpretamos
Maxime como un nombre masculino, que está atestiguado escrito en griego por ejemplo en las Vidas Paralelas de Plutarco que dedica una a la Vida de Fabio Máximo.
La
frase parece que era habitual en las inscripciones sepulcrales tanto de
cristianos como hebreos y paganos en los primeros siglos del cristianismo,
según leemos en la obra de Marcel Simon, Le christianisme antique et son contexte religieux, 1. Según
Simon se escribe siempre en griego con
la variación en el verbo entre Θάρσει y εὐψύχει, seguido del
nombre del difunto.
Más ejemplos del uso de esta expresión en incripciones sepulcrales encontramos en el trabajo de Sencer Sahin. También se ha hallado entre las tumbas de Palestina desde el
siglo II a. C. en otras superficies como una tableta inscrita con la forma de una
diadema funeraria, con agujeros para fijarla sobre la frente (vid. nota 11 de este artículo sobre las tablillas órficas).
Salutem plurimam!
2 comentaris:
Muy interesante lo del reloj portátil de piedra, aunque la verdad, creo que solo serviría para pequeñas distancias, ya que los relojes de sol, deben de tener en cuenta la latitud para darles la inclinación correspondiente, pero no deja de ser la cosa curiosa y como siempre su artículo muy didáctico.
Gracias por sus enseñanzas y por el trabajo que dedica a estos asuntos.
Saludos, que pase un buen día.
Gracias por su matización, es absolutamente cierta, están calculados para un lugar concreto. Seguramente por eso en este caso llevaba las marcas en la parte posterior y el sacerdote lo colocaba en su sitio cada vez que era necesario. Es ingenioso ¿verdad?
Saludos cordiales y que tenga una buena semana!
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