El origen y la explicación de la expresión A la ocasión la pintan calva, coger la ocasión por los pelos...lo encontramos en la imagen que de la ocasión o momento oportuno, de Kairós y Occasio crearon griegos y romanos.
El arquetipo de la imagen de Kairós era el de un adolescente masculino esquivo, alado, calvo con un característico mechón de pelo a modo de largo flequillo, que corre, sobre ruedas o con pies alados, y que sostiene una balanza desequilibrada con su mano izquierda.Estos rasgos reflejaban la concepción del momento favorable como un hecho que sólo ocurre una vez (adolescente virginal), que era inútil tratar de retenerlo (corre sobre ruedas o con pies alados), difícil de atrapar (sólo por el flequillo delantero) y que una vez pasado ya no se puede recuperar (es calvo por el cogote para no poder ser atrapado una vez que ha pasado).
Hay varios testimonios escritos Calístrato, Pausanias (Descripción de Grecia 5,14,19), Posidipo, Fedro (Fabulas V, 8), Ausonio, los dísticos de Catón , los Carmina Burana.... Vamos a ver alguno de ellos:
Calístrato (Descripciones 6,4), comentando la estatua de esta divinidad sita en Sición, nos explica su significado: “... las alas de los pies están ahí para indicar la agudeza y mostrar que, recorriendo la eternidad, lleva consigo las estaciones; en cuanto a su joven belleza indica que la belleza es siempre oportuna y que la oportunidad es el único artífice de la belleza, y además que todo lo marchito queda fuera de la naturaleza de lo oportuno; en cuanto al cabello bajando por la frente, indica que así como es fácil de coger cuando se acerca, una vez que se ha ido y el momento idóneo para las acciones ya ha pasado, una vez desdeñada pues, ya no es posible volver a atrapar a Oportunidad”
En este epigrama de Décimo Magno Ausonio, acerca in Occasionem aparece el arrepentimiento, como sentimiento que aparece al dejar pasar una oportunidad
-¿De quién eres obra?
- De Fidias, que hizo la estatua de Palas, y también es suya la de Júpiter; yo soy su tercera gloria. Soy la diosa Oportunidad, poco frecuente y conocida por pocos.
-¿Por qué te apoyas en una rueda?
-No puedo estar fija en un lugar.
-¿Por qué calzas talares?
-Viajo volando. Lo que Mercurio hace prosperar, yo lo estropeo cuando quiero.
-Cubres tu rostro con cabellos.
-No quiero ser reconocida.
-Pero ¿tienes calva la cabeza?
-Sí, para no ser cogida al huir.
-¿Quién es la que te acompaña?
-Que te lo diga ella.
-Dime, por favor, ¿quién eres?
-Soy una diosa a quien ni el propio Cicerón dio nombre. Soy la diosa que exige satisfacción por lo hecho y lo no hecho, claro que para causar arrepentimiento. Por eso me llamo Metánoia.
-Mas dime tú, ¿qué hace contigo?
-Cuando me voy volando, ella queda; a ella se agarran quienes yo dejé atrás. Tú también, mientras interrogas, mientras estás preguntando, dirás que me he escapado de tus manos.
Rem, tibi quam noscis aptam, dimittere noli;
No dejes pasar de largo la cosa cuando conoces que es apropiada para ti.
Detrás de la frente llena de pelo, la ocasión es calva.
Y en los Carmina Burana:
Fortune plango vulnera
stillantibus ocellis,
quod sua mihi munera
substrahit rebellis.
Verum est, quod legitur
fronte capillata
sed plerumque sequitur
occasio calvata.
Me lamento de las heridas de la fortuna
con los ojos llenos de lágrimas,
porque es revoltosa
y me quita sus dones.
Es verdad eso que se lee
que la frente está llena de pelo.
Pero las más de las veces le sigue
la ocasión calva.
Los testimonios gráficos que ilustran este artículo son, primero un relieve del Museo de Turín en Italia, el emblema de Otto Vaenius, el emblema de Alciato y Kairos un fresco de Francesco Salvati en el Palacio Saccheti.