Durante este año hemos ido presentado en el blog algunos relojes solares portátiles de época romana, los cilíndricos "de pastor" como los de Amiens y Este, el disco plano de Mainz, realmente curiosos pero hoy os presentamos un tipo nuevo semejante a una pequeña caja redonda de bronce que nos ha sorprendido mucho.
Actualmente se conserva en el Museo de Metz y pero fue hallado en el monte Hérapel en comuna de Cocheren cerca de Forbach en el año 1892. La descripción del mismo es del año 1894 en la revista de la Fédération Horlogère Suisse
Es un disco de bronce de 4,9 cm de diámetro, grabado en ambas caras, rodeado por un cilindro de 1,2 cm de lado. En este borde hay un agujero que permite suspender el reloj con una cuerda o cadena de manera que el disco quede en posición vertical ya que es un pensilia.
Cuando está suspendido de una cuerda queda al lado izquierdo de su diámetro horizontal un agujero troncónico por donde pasará el rayo luminoso. En el centro del disco hay una aguja de bronce que se hace girar y en la parte inferior aparece dibujado el cuadrante solar formado por unas líneas, como rayos que salen del centro del disco para los meses, y otras que las cruzan para las horas.
El haz de líneas de los meses ocupa un sector del disco de aproximadamente 104º 30' que está dividido en seis partes iguales dos a dos a ambos lados de la línea central. la primera línea del lado derecho tiene marcadas las letras IAN(nuarius) y la última de la izquierda IVL(ius). Las líneas intermedias corresponden con los demás meses, así:--la segunda, para febrero y diciembre
-tercera, marzo y noviembre
-cuarta, abril y octubre
-quinta, mayo y septiembre
-sexta, junio y agosto
Las líneas de las horas dividen a las anteriores en seis partes desiguales que corresponderían con la división romana del día en doce horas desde el amanecer y hasta el ocaso. Contando desde el centro.
-la primera línea es la de la hora prima et duodecima
- la segunda para la secunda et undecima
- la tercera para la hora tertia et decima
- la cuarta, para la quarta et novena
- la quinta, para la hora quinta et octava
- y la sexta para la hora sexta et septima.
En la zona central aparecen las letras IL que se han interpretado como los numerales que marcan la latitud para la que el reloj ha sido diseñado, 49º, que es exactamente la del lugar donde fue encontrado, el monte Hérapel.
Se sabe que este tipo de relojes podían tener discos intercambiables dibujados cada uno para una latitud determinada por lo que eran idóneos para ser usados en los viajes.
En cuanto a su funcionamiento, lo primero sería dirigir la aguja hasta la línea de la fecha correspondiente. El primer día del mes es fácil marcarlo, pero el resto de los días se hará con mayor inexactitud. Después se orienta adecuadamente el reloj hacia el sol que debe quedar a la izquierda del reloj. De este modo los rayos de luz penetrarán por el agujero y un punto luminoso recaerá en el borde izquierdo de la aguja. Mirando la correspondencia entre las líneas de las horas y el punto de luz permitirá saber la hora
Lo que más sorprende de este reloj es la evidencia de que los antiguos conocían los relojes en los que el gnomon es el agujero que permite el paso de la luz, por lo que es el un antecedente claro de los relojes de sol anulares más conocidos (siglos XV y XVI) como el conservado en el British Museum y por supuesto del reloj del simpático Tico de la serie de dibujos La vuelta al mundo Willy Fogg.
Salutem plurimam!!