Llamaban feriae a los días de fiesta a los que consideraban días divinos, en el sentido de que pertenecían a los dioses y estaban marcados en el calendario como N(efastus) o NP (Nefastus Parte).
Varrón al comenzar a explicar los días, dice
Hablaré
primero de los que fueron establecidos en atención a los dioses,
después de los que lo fueron en atención a los hombres.
En
ellos los romanos libres suspendían sus actividades políticas y
sus pleitos, sus trabajos agrícolas y ganaderos y durante el cual
los esclavos disfrutaban de un cese del trabajo
Cicerón, De
Legibus. II
.8.12
,
en
días de fiesta queden prohibidas las querellas; que los siervos
celebren las fiestas una vez acabadas sus labores; y dispóngase por
escrito de manera que coincidan con períodos libres del año.
El
carácter del día de fiesta primitivo era
de descanso de toda actividad humana,
hasta el punto que los sacerdotes no podían ver a nadie trabajando:
No
era lícito que el rey de los sacrificios y los flámines vieran
durante las fiestas que se realizaba algún trabajo, y por ello, lo
anunciaban por medio de un pregonero para que no se hiciera nada
parecido, y se multaba a quien no hiciera caso de la prohibición.
Además de la multa, por cierto, se afirmaba que quien
insconcientemente hubiera realizado algo en tales días debía
realizar un sacrifico expiatorio con un cerdo. Macrobio I, 16
Sin
embargo no eran días de reposo absoluto y ocio ya que estaba
permitido hacer aquellos trabajos que sean urgentes o de cuya
omisión se pudiera producir algún peligro. Según Escévola en
Macrobio Sat, I, 11:
Finalmente
Escévola, al preguntársele qué era lícito que se hiciera en las
fiestas, respondió que lo que provocara daño, si se difería. Por
esta razón, si un buey hubiese caído en una zanja y lo hubiese
liberado el padre de familia con los trabajos debidos, no habría
mancillado las fiestas; ni aquel que apuntalando una viga rota de
techo, lo salvara de la ruina inminente. De ahí también, Marón,
experto en todas las disciplinas, consciente de que una oveja se
lavaba bien al objeto de limpiar la lana, bien con el fin de curarla
de la sarna, anunció que durante las fiestas era lícito que se
bañara una oveja, si esto se hacía en busca de remedio.
En
el ámbito jurídico, no había juicios, excepto si estaba el peligro
el honor, libertad o la vida de un hombre. Tampoco
estaba permitido iniciar algún trabajo que llevara implícita la
idea del lucro o ganancia, o que implique la creación de alguna cosa
nueva, sine institutione novi
operis
o que conllevara
violencia o fuerza hacia la tierra o otro hombre ya que suponía
un crimen para con los dioses que, por tanto, debía ser expiado
Feriis
vim cuiquam fieri piaculare est.
Por
ejemplo no estaba permitido arar el campo, pues significaba utilizar
la violencia hacia la tierra; ni luchar en el campo de Marte, ya se
se trataba de violencia para los hombres; ni
casarse con una muchacha virgen, pero sí se podía realizar el matrimonio con una viuda. Macrobio
Sat, I, 15, 21
Realizar
en las fiestas cualquier tipo de esfuerzo se considera del mal
agüero: por ello se evitan, las bodas en las que parece que se
fuerza a una doncella. Ahora bien, Varrón cuenta que Verrio Flaco,
muy experimentado en derecho pontificio, acostumbró a a decir que,
puesto que en fiestas era lícito limpiar los antiguos agujeros,
mientras que no estaba permitido hacer nuevos, las fiestas eran
idóneas para casarse con viudas más que con doncellas.
Así en la ciudad, los
magistrados no podían convocar al ejército, ni hacer levas, o
iniciar una batalla, pero si eran atacados podían responder para
conservar la vida. El senado se podía reunir normalmente sin una
autorización especial, pues su misión era mantener y conservar y no
conquistar.
En
todas las fiestas había ceremonias comunes:
-sacrificio
de una víctima en el templo o en el bosque de la divinidad.
-banquete
sagrado
Además
algunas fiestas contaban además con pompae,
procesiones solemnes, como en las Ambarvalia, o con carreras como en
las Lupercalia, Equirria, Consualia, ….o con combates y juegos, o
con purificación de armas o juego populares como los columpios de
las feriae latinae. La finalidad de todos estos actos era la
purificación de los hombres, la tierra o las armas después de los
días de trabajo.
Estas ceremonias, carreras, banquetes o sacrificios se pueden encontrar en muchos días del año que no son feriae sino ludi. Sabemos que los antiguos distinguían entre ambas celebraciones
Es una celebración sagrada bien cuando se ofrecen sacrificios a los dioses, bien cuando se celebra el día con banquetes divinos, bien cuando se celebran juegos en honor de los dioses, bien cuando se consagran las fiestas.
Suovetaurilia. Louvre |
La diferencia más notable está en la clasificación de los días ya que las feriae son exclusivamente N(efastus) o NP (Nefastus Parte), mientras que los Ludi pueden ser también F(astus), C(omitiales),...
Las
feriae estaban divididas en dos clases, publicae
feriae y privatae feriae. Las
privatae son las de las familias, en conmemoración de algún evento
en particular que había sido de importancia para ellos o sus
antepasados y las
fiestas públicas son las que el estado celebra en los templos en
honor de los dioses con sus magistrados y sacerdotes en días
llamados nefastos.
Según su fecha de celebración distinguían (Macrobio I, 16):
- feriae stativae, en fechas fijas del calendario. Son las fiestas anuales fijas
- feriae conceptivae, fijadas cada año por magistrados o sacerdotes. Son fiestas anuales móviles.
- feriae imperativae: decididas por los magistrados en virtud de su imperium.
2 comentaris:
Interesantísimo, como siempre. Besazos.
Gracias, Isabel. Besos
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