Ártemis Brauronia. Copia romana |
ἡνίκα δ᾽ αἱ νύμφαι σε χορῷ ἔνι κυκλώσονται
ἀγχόθι πηγάων Αἰγυπτίου Ἰνωποῖο
ἢ Πιτάνης ῾καὶ γὰρ Πιτάνη σέθεν᾽ ἢ ἐνὶ Λίμναις,
ἢ ἵνα, δαῖμον, Ἀλὰς Ἀραφηνίδας οἰκήσονσα
ἦλθες ἀπὸ Σκυθίης, ἀπὸ δ᾽ εἴπαο τέθμια Ταύρων,
ἀγχόθι πηγάων Αἰγυπτίου Ἰνωποῖο
ἢ Πιτάνης ῾καὶ γὰρ Πιτάνη σέθεν᾽ ἢ ἐνὶ Λίμναις,
ἢ ἵνα, δαῖμον, Ἀλὰς Ἀραφηνίδας οἰκήσονσα
ἦλθες ἀπὸ Σκυθίης, ἀπὸ δ᾽ εἴπαο τέθμια Ταύρων,
Cuando las ninfas formen a tu alrededor su coro,
cerca de las fuentes
del Inopos Egipcio, o cerca de
Pítane - pues Pítane
es tuya - o en Limnai, o bien
en el demo de Alas
Arafenides (Braurón), donde habitas
llegando de Escitia, cuando
rechazas los ritos de Táuride, …
El culto de Ártemis en Braurón, iniciado por
Ifigenia, se afirmó y se extendió progresivamente, alcanzando su punto álgido
en el período clásico y recibiendo el consenso y la ayuda de políticos como
Pisístrato y Milcíades. Alcanzó tal importancia que tuvo incluso un templo en
la Acrópolis de Atenas. Las fiestas Brauronias se celebraban cada año, el 17 del mes Muniquión, y
comprendían concursos musicales, atléticos y recitaciones de versos homéricos.
Cada cuatro años, se celebraban las Grandes Brauronias y una procesión salía
del templo de Ártemis Brauronia en la Acrópolis y llegaba hasta Braurón. Así
dice Fernando García Romero en su estudio El deporte femenino en la antigua Grecia:
Citarista. Braurón |
Carrera de Osas desnudas |
Carrera de Osas vestidas |
El rito de la Arkteia, o del hacer la osezna, tenía lugar fuera de la
ciudad de Atenas, en Braurón, en un espacio salvaje, tan querido por Ártemis,
que, en su doble faceta de protectora y vengadora, presidía todos los hechos
biológicos femeninos: la menarquía, el coito y el parto. Las niñas le dedicaban
sus primeros juegos infantiles, más tarde, las ropas manchadas con la primera
sangre menstrual y, finalmente, la invocaban en los dolores del parto. En
Braurón, las muchachas se ponían y después se quitaban unas vestiduras de color
azafrán en el transcurso de una ceremonia secreta. Se dice que representaban el
papel de osas y que imitaban a estos animales corriendo y saltando desnudas
sobre jarrones invertidos, instruidas por una sacerdotisa disfrazada de osa
(S. Guettle Cole, Ragazzi e ragazze ad Atene: Koureion e Arkteia)
Y esto porque, según
una vieja leyenda, una osa domesticada (en otras versiones la osa es salvaje)
sagrada a Ártemis, que frecuentaba el santuario, había arañado la cara de una
niña. Probablemente la niña jugando había provocado a la osa, pero su hermano (en
otras versiones se trata de más hermanos) se vengó matando a la osa y
provocando así la ira de la diosa. En efecto, a la matanza sacrílega siguió una
grave pestilencia en Atenas. El oráculo, interrogado a tal propósito por parte
de los atenienses, había sentenciado que, para aplacar a la diosa, las niñas
sustituyeran a la osa, es decir, que hicieran
la osa (arkteuein)
Templo de Ártemis en Braurón |
Suda (v. arktos h braurwniois):
Niñas Osas. Museo Arqueológico. Braurón |
Suda (v. Arkteusai):
Arkteusai (hacer de oso): Lisias utiliza el verbo en el sentido de ser consagrada, la niña antes
del matrimonio, a Ártemis. En Eurípides y Aristòfanes, hacer de oso se utiliza en el sentido del espectáculo.
Al
cumplir siete años fui arréfora,
después
molinera, a los diez, para la Soberana,
con
vestido azafranado osa fui en las fiestas de Braurón
y
canéfora cuando hermosa doncella,
llevando un
collar de higos secos.
Ártemis Kourotrofos |
Ártemis era
venerada sobre todo bajo el epíteto de Kourotrofos
(que nutre, que cría niños,
protectora de los neonatos y de la infancia) y en el mismo Braurón se conservan
dos raras estatuillas de la diosa que amamanta (representación poco frecuente
en el mundo griego)
Las madres atenienses dedicaban su propia hija a Ártemis en el momento de nacer, a cambio del favor de la diosa. Algunas de estas niñas, provenientes de familias privilegiadas de Atenas, desde los cinco a los diez años podían ser enviadas al templo de Braurón a vivir, para ser destinadas al servicio de la diosa Ártemis.
Pequeñas cráteras, encontradas en el área del santuario, representan a las niñas, adornadas con una túnica de color azafrán, que corren alrededor del altar de Braurón, dedicadas a los preparativos, o bien bailan alrededor del altar con antorchas flameantes.
Las niñas eran probablemente un centenar y dormían en la Estoa, dotada de nueve estancias, en cada una de las cuales había once lechos.
En el Museo de
Braurón se conservan dos relieves votivos del s. V a.C. donde se ve a algunas
niñas que participan en la ejecución de un rito: en un caso es sacrificado a
Ártemis un toro, en el otro, un ciervo.
Relieve votivo. Sacrificio de un toro. |
Los elementos
rituales, pues, fijados en las representaciones estatuarias o en las
decoraciones de los vasos, determinan de forma bastante verosímil un rito de
paso, que significaba el abandono del aspecto salvaje de la infancia para afrontar el camino que conducía al
matrimonio.
Como en otras
tragedias, la escena final de Ifigenia
en Tauros representa la institucionalización de unos rituales, en este
caso promovidos por la diosa Atenea y en un lugar específico, prós eschátois hóroisi, en los límites extremos del Ática, en
Braurón, en honor de Ártemis Tauropólos,
epónimo de la tierra táurica
(vv. 1449-61):
De hecho en Pausanias, I, 33,1,
encontramos:
Μαραθῶνος δὲ ἀπέχει τῇ μὲν Βραυρών, ἔνθα Ἰφιγένειαν τὴν Ἀγαμέμνονος ἐκ Ταύρων φεύγουσαν τὸ ἄγαλμα ἀγομένην τὸ Ἀρτέμιδος ἀποβῆναι λέγουσι, καταλιποῦσαν δὲ τὸ ἄγαλμα ταύτῃ καὶ ἐς Ἀθήνας καὶ ὕστερον ἐς Ἄργος ἀφικέσθαι: ξόανον μὲν δὴ καὶ αὐτόθι ἐστὶν Ἀρτέμιδος ἀρχαῖον, τὸ δὲ ἐκ τῶν βαρβάρων οἵτινες κατὰ γνώμην ἔχουσι τὴν ἐμήν, ἐν ἑτέρῳ λόγῳ δηλώσω
El demo de Braurón está a cierta distancia de Maratón,
donde se dice que Ifigenia, hija de Agamenón, desembarca a su regreso de la
Táuride, de donde había huido, llevándose la estatua de Ártemis; se añade que,
habiendo dejado esta estatua en Braurón, marchó hacia Atenas y después a Argos.
La estatua de madera de Ártemis, que se ve en Braurón, es también muy antigua,
pero demostraré en otro lugar, dónde se encuentra, por lo que yo creo, la que
fue robada a los bárbaros de la Táuride.
Sacrificio de Ifigenia. Ampurias |
οἱ δὲ Πελασγοὶ οὗτοι Λῆμνον τότε νεμόμενοι καὶ βουλόμενοι τοὺς Ἀθηναίους τιμωρήσασθαι, εὖ τε ἐξεπιστάμενοι τὰς Ἀθηναίων ὁρτάς, πεντηκοντέρους κτησάμενοι ἐλόχησαν Ἀρτέμιδι ἐν Βραυρῶνι ἀγούσας ὁρτὴν τὰς τῶν Ἀθηναίων γυναῖκας, ἐνθεῦτεν δὲ ἁρπάσαντες τουτέων πολλὰς οἴχοντο ἀποπλέοντες, καί σφεας ἐς Λῆμνον ἀγαγόντες παλλακὰς εἶχον.
Después que habitaban ya en
Lemnos los mismos pelasgos, llevados del deseo de venganza contra los de Atenas
y bien prácticos e impuestos en qué días caían las fiestas de los atenienses,
recogidas sus fallucas pasaron al continente y armaron una emboscada en
Braurón, donde solían las mujeres atenienses celebrar una fiesta a Ártemis.
Habiendo aprovechado el lance, y robadas muchas de ellas, las embarcaron
consigo para Lemnos y las tuvieron allí por concubinas.
El culto de los
límites sirve así de escenario de la exclusión en los inicios del imperialismo
ateniense, cuando Milcíades se dispone a apoderase de la isla, de manera que
Heródoto no se pronuncia sobre la justicia del hecho (VI, 137,1). En Atenas, en cambio, se ha integrado en
el centro cívico y religioso por antonomasia: La Acrópolis.
Acrópolis de Atenas |
Heródoto, VI, 137, 1:
He aquí cómo pasé lo
que insinué de la toma de Lemnos, de que se apoderó Milcíades el hijo de Cimón:
habían sido los pelasgos expelidos del Ática por los atenienses, no sabré
decidir si con razón o sin ella; podré referir tan sólo lo que sobre ello se dice
[…]
καὶ Ἀρτέμιδος ἱερόν ἐστι Βραυρωνίας, Πραξιτέλους μὲν τέχνη τὸ ἄγαλμα, τῇ θεῷ δέ ἐστιν ἀπὸ Βραυρῶνος δήμου τὸ ὄνομα καὶ τὸ ἀρχαῖον ξόανόν ἐστιν ἐν Βραυρῶνι, Ἄρτεμις ὡς λέγουσιν ἡ Ταυρική.
También hay un santuario de Ártemis Brauronia, la estatua es obra de
Praxíteles, pero la diosa recibe su nombre del demo de Braurón y en Braurón
está su antigua imagen de madera, Ártemis Táurica, como la llaman.
Un interesantísimo trabajo de Marta Oller Guzmán,
de la Universidad Autónoma de Barcelona, Ifigenia ξενοκτόνος, nos ofrece más datos al respecto. Dice textualmente:
La identificación de la diosa virgen de la Táuride con
Ártemis, sea cual sea su origen, habría sido clave en el desarrollo del argumento de la
tragedia, sobre todo en el episodio final, cuando Eurípides introduce un relato
etiológico sobre el origen del culto de Ártemis Taurópolos en la localidad
ática de Halas Arafidnes (actual Loutsa). En la tragedia, es la diosa Atenea
quien, como dea ex machina, ordena a Orestes construir un templo en ese
lugar del Ática para albergar la estatua robada de Ártemis, que será venerada a
partir de ese momento con el epíteto de Ταυροπόλος, en recuerdo de su origen
táurico y de los sufrimientos de Orestes (vv. 1449-1457). Atenea fija, además,
el ritual con que los habitantes del lugar venerarán a la diosa de ahora en
adelante, en el cual la ξενοκτονία de
los tauros será reinterpretada como un ritual simbólico de sangre derramada
(vv. 1458-1461):
δέρῃ
πρὸς ἀνδρός αἷμα τ'ἐξανιέτω,
ὁσίας
ἕκατι θεά θ'ὅπως τιμὰς ἔχη
Instituye esta norma: cada vez que el pueblo celebre la
fiesta, en compensación por tu sacrificio, que un puñal se acerque al cuello de
un hombre y que haga salir un poco de sangre por exigencia del rito y para que
la diosa tenga los honores debidos.
Como vemos, un relato de salvaje trasgresión de las leyes
de hospitalidad por parte de dioses y hombres sirve a Eurípides para explicar
una práctica ritual en el santuario de Ártemis en Halas Arafidnes. Tal y como
sugieren algunos estudiosos, es probable que la pervivencia de ritos cruentos
en algunos cultos griegos de origen ancestral despertara, con el tiempo, un cierto
rechazo entre los mismos griegos, de modo que se buscara justificarlos
considerándolos una importación extranjera. En tal caso, la ξενοκτονία ( asesinato de un huesped o extranjero) de los tauros habría facilitado a Eurípides
una explicación convincente sobre el origen foráneo del particular culto de
Ártemis en uno de los santuarios áticos que le estaban consagrados. Sin duda,
el epíteto local de la diosa, Ταυροπόλος, habría contribuido de forma decisiva
a consolidar este αἴτιον (acusación), al ser reinterpretado por Eurípides como «la que es
venerada por los tauros» en detrimento del que verosímilmente habría sido su
significado original, en el que simplemente se habría puesto de relieve la
vinculación de la diosa con los toros (Guldager Bilde (2003a: 3 y 2003b: 167-8)
sostiene que bajo la advocación Taurópolos de Ártemis se confunden dos
fenómenos: 1) un culto a una divinidad femenina Ταυρο-πόλος, «que domestica toros»
(«bull-handling female deity»), bien documentado por la epigrafía en distintas
regiones de Grecia, en particular, en la localidad ática de Halas Arafidnes, en
la ciudad macedonia de Anfípolis y en algunas localidades minorasiáticas —sobre
todo carias— entre los siglos IV y II aC; y 2) un culto a una divinidad
femenina Ταυρό-πολος, «venerada por los tauros» («worshipped by the Taurians»),
difundido a partir de la falsa etimología, con segundo elemento del compuesto pasivo,
creada por Eurípides, y documentado casi exclusivamente en testimonios
literarios tardíos para dar razón de la pervivencia de ritos sangrientos en
cultos locales de Ártemis y otras divinidades)
Muy interesante esta historia de Muchachas corredoras y el porque de la vestimenta de unas y la desnudes de otras.
ResponEliminaSaludos
Sí, en efecto, el mundo griego no deja de asombrar. Gracias por su comentario.
ResponEliminaSaludos