Alberto Montt |
PROCASTINARE, es según el DRAE, aplazar o diferir, del latín pro "hacia delante" y crastinus (adj) "futuro" del adverbio cras, "mañana".
Así pues la procrastinación es la acción o hábito de postergar actividades o situaciones importantes que hay que hacer, cambiándolas por otras actividades más irrelevantes y agradables. Consiste básicamente en dejar para mañana.
No es algo nuevo pues ya Cicerón en su Philippica VI, 7, nos avisa de sus peligros
in rebus gerendis tarditas et procrastinatio odiosa est
En todos los asuntos, la lentitud y la irresolución son funestas
Y también Marcial nos apremia a aprovechar el tiempo y no dejar para mañana lo que podemos hacer hoy en su epigrama LVIII dedicado a Póstumo
Dices que empezarás a vivir mañana, “mañana” dices, Póstumo, siempre.
Dime, ese “mañana”, Póstumo, ¿cuándo llega? ¡Qué lejos está ese mañana! ¿Dónde
está? ¿Adónde hay que ir a buscarlo? ¿Se oculta quizás entre los partos y los armenios?
Ese “mañana” tiene ya los años de Príamo o de Néstor. Ese “mañana”, ¿por cuánto
dime, se puede comprar? ¿Vivirás mañana? Vivir hoy es ya ir con retraso. Persona
sensata es, Póstumo, quien vivió ayer
En castellano la palabra cras y el verbo crastinar pasaron con el mismo significado. Gonzalo Correas en su obra Vocabulario de refranes y frases proverbiales, 1627 recoge el refrán “A lo que has de hacer no digas cras, pon la mano y haz”, como “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. También recoge “Cras crastinando, dijo el cuervo; y no sé cuándo se tornará blanco”, explicando que se dice “Contra los que dilatan lo que hay que hacer” como los estudiantes que también dicen en latín cras crastinando, nescio quando.
Es interesante saber que el graznar del cuervo se dice también crascitar por la semejanza de los sonidos que emite y la palabra cras.
Es interesante saber que el graznar del cuervo se dice también crascitar por la semejanza de los sonidos que emite y la palabra cras.
Contra la procrastinación los cristianos invocan a San Expedito. Según la tradición un militar romano que cuando pensaba sobre su conversión al cristianismo se le apareció un cuervo (ave que simboliza al mal, al demonio) que le impulsaba a posponer la decisión diciéndole «cras cras cras», es decir, ‘mañana’. Pero él respondió: «¡Hodie hodie hodie!», que significa ‘¡hoy!’ mientras aplastaba al cuervo con el pie izquierdo.
Una vez convertido, predicó a toda su tropa y los acercó al cristianismo, lo que la ira del emperador Diocleciano. Fue martirizado y decapitado con espada un 19 de abril.
Una vez convertido, predicó a toda su tropa y los acercó al cristianismo, lo que la ira del emperador Diocleciano. Fue martirizado y decapitado con espada un 19 de abril.
A San Expedito se le representa vestido con ropa de legionario romano pisando un cuervo que lleva la leyenda cras y en la mano una cruz con la leyenda hodie, o bien, como en la imagen señalando un reloj de sol, que fue originarimente su atributo para destacar la premura en su conversión y el patronazgo que ejerce sobre la realización de las obligaciones sin demoras ni postergaciones...es decir en el momento adecuado.
Muy interesante el tema de la procrastinación. Y, a propósito de ésta, me permito recordarle que hay un espléndido soneto de Lope de Vega, una de las cimas de la poesía mística que bien podría valer para poner el contrapunto religioso a un concepto en sus orígenes pagano.
ResponEliminaUn saludo y muchas gracias.
http://www.ciudadseva.com/textos/poesia/esp/vega/quetengo.htm
Gracias Manuel por su oportuno comentario. Ciertamente el soneto de Lope es un buen ejemplo de procrastinación.
ResponEliminaSaludos cordiales